17/7/16

El sueño Otomano


La portada de "The Economist" - 2013


Hace cinco décadas, Aziz Nesin el escritor y humorista turco escribió "¡Hicimos el golpe de estado!". En este libro corto el escritor trató describir una situación ficticia de un golpe de estado en Turquía, en la cual se narra el golpe desde el punto de vista de un oficial golpista del ejército nacional. Según el cuento satírico-político, unos oficiales del ejército deciden llevar a cabo el golpe de estado conquistando los ministerios, a este propósito primero se conquista el ministerio de comunicación y radiodifusión de Turquía para realizar la difusión del suceso en todo el territorio nacional y conectarse a otros ministerios conquistados, sin embargo por mala suerte no funcionaron los instrumentos comunicativos debido la repentina e inesperada lluvia que causó daños a los cables y los sistemas de telecomunicaciones. El fracaso del golpe de estado y la detención de los oficiales pueda haber sido interpretado como un sarcasmo y exageración por el autor sobre la debilidad y pésima calidad de los instrumentos comunicativos de Turquía en el siglo XX.
                                                               
El golpe de estado realizado el 15 de julio de 2016 en Turquía, a diferencia del golpe ficticio en la obra satírica de Nesin se reflejó a nivel global en cuestión de minutos gracias al poder de los medios de comunicaciones. Aparentemente el ejército turco ha adoptado un juego peligroso, lo que será pagado por los ciudadanos poniéndose en riesgo la seguridad del país. Tomando en consideración de vecindad de Turquía con países en conflictos como Siria e Iraq, en una situación política inestable se crecerá la actividad de plagas como ISIS y resultara una zona más inestable. Asimismo Turquía es el puente conector entre Asia Occidental y Europa, y la inestabilidad política no puede ser una buena noticia para ninguna. 
Desde el punto de vista comercial, Turquía de Erdogan se considera un socio comercial sólido para Teherán ya que en materia energética, el país asiático ha planeado exportar anualmente alrededor de 10 mil millones de metro cuadrado de gas natural a Turquía con el precio más ajustado que el año anterior. Entre los gasoductos más importantes hacia Turquía, existe el gasoducto Pars (Persian Pipeline) con una longitud de 1700 kilómetros (en desarrollo) que establecerá una conexión gasoducto entre Irán y Europa a través de Turquía. La preocupación de Irán puede haber sido la erosión de los intereses lucrativos de ese país tras la llegada del gobierno pos-golpe, pero puede tener otras razones más allá de lo económico. La verdad es que las energías no-renovables no pueden considerarse como una carta dorada de apuesta a largo plazo.
Un golpe de estado aunque sea en nombre de derechos humanos y democracia, hace debilitar los elementos anteriores. No se puede olvidar que en Medio Oriente y Asia Occidental, la discordia ideológica interna entre las fuerzas políticas, además de tener una relación de punto de vista económico de izquierda-derecha (lo que es corriente en el mundo occidental), también ha sido islamista-liberal. A veces se puede colocar conservador religioso en lugar de islamista y patriotismo laico en lugar la palabra liberal, pero esto no desfigura la noción predicha. Erdogan se considera un actor islamista moderado, quien ha intentado levantar el sentimiento "Otomano del siglo XXI" y a la vez ha tenido y sigue teniendo buenas relaciones con las fuerzas religiosas, en cambio los golpistas del ejército poseen un sueño más liberal cercano a ideales de Ataturk el represor de las fuerzas religiosas de los mediados del siglo XX. La batalla de los grupos como el "ejército libre" contra Al-Asad en Siria, y el golpe de estado del General Al-Sisi contra Mohamed Morsi en Egipto, son casos en los que las razones ideológicas tienen ponderación con respecto a lo económico. No hay que olvidarse que en este caso "el ejército libre sirio" a diferencia de su nombre fue religiosamente más conservador que el régimen secular de Al-Asad. 
Se puede tener duda sobre la victoria de los golpistas. Erdogan tiene una enorme influencia en la sociedad turca y ha podido convertir su país desde hace una década en un país emergente industrializado, altamente turístico y entre las veinte economías del mundo, además teniendo el ejército número dos de OTAN (después de los Estados Unidos) se considera estratégicamente importante para la UE y Estados Unidos. Por supuesto la vuelta de Erdogan le permitirá  reprimir con más facilidad a sus disidentes y periodistas que tanto tenía ganas desde hace tiempo, reformar el ejército y seguir el "sueño Otomano" teniendo el motivo de ser popular por el retorno al poder. Además de lo anterior el primer ministro turco Binali Yildirim habla de la posible revitalización de la pena de muerte en Turquía y esto demuestra que la adhesión a la Unión Europea puede haber sido perdido como una prioridad para los gobernantes turcos. Un ejército obediente e integrado a servicio de Erdogan será importante para sus sueños y entonces tendrá más control sobre ello, Erdogan sabe que un ejército nacional independiente puede causar problemas para él. Se puede observar en Irán la implementación radical de esta política desde el inicio de la revolución del 1979; en Irán el estado ultra-conservador dirigido por los ayatolás, nunca han soportado suficientemente al ejército nacional de Irán por razones obvias, en cambio han dado un poder extremo a fuerzas ideólogas y obedientes como "la guardia de la revolución islámica". 

Hace cinco décadas Aziz Nesin había hablado de un golpe de estado fallido en su cuento ficticio en el marco del humor. Hoy fracasó el quinto golpe de estado de Turquía contemporáneo y Erdogan fue retornado al poder, sin embargo la siguiente respuesta es: ¿Cuál será más detalles sobre el Sueño Otomano, desconocido hasta el momento?